Desde La Fido

Quiero hacerte un recuento de la Cardona que comencé a conocer en 1953-54 (10 años después de haber nacido).El astuto Tuno Viejo estaba muy contento de que su hijo terminara la Escuela con un Sote grandote (¡chupate esa mandarina!), y le regaló una flamante bicicleta Fido y el Nene se pasó 27 días con sus noches sin bajarse de la misma, ¡PERO! …por allá el Tuno Viejo le dijo un día, como quien no quiere la cosa,-¿Y si ahora comienzas a levantar los pedidos por la tarde en todos los boliches de Cardona y Florencio Sánchez? Yo entrego la mercadería al otro día por la mañana y podemos ampliar el negocio, ¿Qué te parece?Mis vacaciones pre-liceales en aquel diciembre de 1953, iban a estar llenas de partidos de futbol en «el campito», visitar las higueras de Juanita Steiner, algunos perales y vides por aquí y por allá, ir a darnos un chapuzón a los «3 Ombuses» -, en nuestra hombría-infanto-juvenil nos parecía medio mariconcito decir los 3 ombúes-, también ir a la Cañada ‘e Marquintiel (realmente Cañada de Mac Entyre) y todas las tardes ir a visitar a Don Custodio Vélez, que cuando ordeñaba su vaca, nos daba 1 vasito de leche «de apoyo», en fin, la planificación estaba perfectamente planificada, ¿no sé si me entiendes?, pero ahora… ante la importante proposición del Tuno Viejo las cosas cambiaban, la perspectiva de ser viajero-vendedor de «El Progreso» era tentadora, ¿no?Yo acepté encantado y te lo quiero contar en varios capítulos, para que no se haga muy tedioso, así era la Cardona-Florencio Sánchez que empecé a conocer en aquel 4 de Enero de 1954.¿Lo titulamos Cardona-Florencio Sánchez desde la Fido?Cuando el Viejo Tuno Perdomo hizo la adquisición de la Fido… ¿el qué? ¿No sabes de que Fido te estoy hablando?, ¡MI BICICLETA pibe…!!, Jajaja, tenía todo fríamente calculado para ponerme a trabajar y hacer algo de utilidad, y telo voy a contar con interrupciones y un relato adentro de otro…poniendo comercios de todo tipo pa’ que me ayuden recordando juntos, ¿quetepa?

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