El Planeta Perdido De Enki

El autor descubre Mannunaki: Hombre, hecho en Tierra. Función: reevaluar los avisos de los asiriólogos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, así como el legendario trabajo del traductor Zecharia Sitchin (El Planeta 12). Oculto entre líneas, Bonilla ha encontrado material útil para sustentar una nueva tesis: los gigantes de la antigüedad, hombres de renombre, no eran dioses, sino meros mineros interplanetarios que vinieron a Tierra para robar nuestro oro, ¡y probar su primera bomba atómica sobre Sodoma y Gomorra! De valor fundamental es la descubierta agenda malvada de los mineros astronautas que vinieron del planeta Cielo para dividir nuestros orígenes genéticos, a fin de crear un esclavo (Adán) y una sirviente (Eva). ¡Abriremos el Libro de Génesis por primera vez en toda la historia de la humanidad! Posible: nosotros, infectados genéticamente con un virus belicista, con lo que causamos una presencia constante en la ruta de la guerra nuclear mundial, mientras que los humanos enfermos con bombas caseras, y rifles automáticos y semiautomáticos nos matan aquí y allá. ¿No es eso lo que el mundo de hoy está mostrando? ¿Por qué está pasando esto? Bonilla dice: Te diré por qué: es el regalo no muy bueno para el hombre que los antiguos entrenadores de la guerra nuclear, los Annunaki, nos han traído del planeta Cielo. Y la Tierra tambien está mostrando algo más: su asombrosa habilidad para destruir vidas y propiedades. Ella reparte incendios salvajes que destruyen comunidades, mortales deslizamientos de tierra, huracanes catastróficos, tornados asesinos, y terremotos devastadores. ¿No es eso lo que está mostrando la Tierra de hoy? ¿Por qué está pasando esto? Bonilla dice: Sé por qué sucede esto: ¡la Tierra está evolucionando! Nos está diciendo: Tengo que seguir adelante. Tu tienes que seguir adelante. Solo hay una manera de hacerlo, amigos. ¡Tenemos que desarrollar ciudades aéreas! El autor de LOS COLORES DE…

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